viernes, 15 de febrero de 2013

Optimismo




          Que quiere que haga, si todo lo que le cuento, está mal, no le gusta que lo fastidien me dice, no lo puedo creer, ¿yo fastidiar? ¡Si a duras penas tengo tiempo para ponerme a estudiar! Trabajo todo el día y es lógico que en el tiempo libre que me queda, lo quiera ver, a él le resulta incómodo vernos a las once de la noche, es recién ahí cuando termino de acomodar mis cosas, él sabe que no estoy en todo día, que en otro momento no puedo. Como si yo le dijera algo acerca de cómo vive, que tiene 30 años y convive en una pensión con chicos de veintipico, igual a mí eso me encanta, el parece mucho más joven de lo que es en realidad, no como otros que a los 30 ya están pensando en tener hijos o criar algún Golden retriver, no, él no es así, trabaja en la florería del tío, va cuando quiere, no tiene horarios, puede hacer nada durante todo el día mientras tenga ganas, eso sí, la paga es casi nula, apenas le alcanza para tomar unas cervezas los sábados con los amigos, pobre, mi amor. Por eso yo no tengo tanto tiempo libre, ahora se le dio por jugar a la PlayStation, a mí me da lástima, estoy ahorrando para comprarle una, creo que así va a querer quedarse un rato más conmigo los sábados por la noche, últimamente no podemos coordinar para vernos, él es muy sociable, le gusta compartir salidas con sus compañeritos de la pensión. Yo lo único que quiero es que se adapte un poco a mí, yo quiero dejar un cuerpo divino para la prosperidad, por eso decidí hacerme vegetariana y me está costando horrores que él se coma la tarta de berenjenas y espinacas, el no siente ningún respeto como yo por los animales, por eso cuando se va de mi casa va derecho al puesto de hamburguesas de la plaza Saavedra, lo sé porque me lo dijo en un acto tan amoroso de sinceridad, mientras discutíamos, porque para mí, nos tendríamos que ir a vivir juntos, desde esa conversación me costó un poco más verlo, no coordinamos, él no quiere descuidar sus amigos, es por eso que lo fui a ver a la pensión, ahí le ayude a pegar una foto mía que yo le había regalado , se la di en un marco hermoso de plástico rojo, por lo visto el marco era muy liviano, porque cada vez que iba a verlo, éste estaba boca abajo, alguna brisa fuerte me comentaba el, habría tirado el cuadrito con mi foto, eso era posible a pesar que la habitación de la pensión no tenía ventanas donde circulara alguna corriente de aire.
          Al fin y al cabo, tanto no lo debo fastidiar, si mientras yo espero el colectivo que me lleve al trabajo hoy sábado 6:30 am, ahí lo veo a él, que se acerca con sus amigos de la pensión, seguro me viene a dar un beso para que tenga un lindo día en el trabajo, pobrecito, hacer semejante sacrificio a esta hora de la mañana, así descompuesto como se lo ve, un compañero le sujeta la cabeza mientras parece hacer un gesto como si estuviera vomitando, voy a aprovechar para convencerlo que el chori con chimichurri no va más, que los cambie por mis ricas alcaparras, sé que me lo va a agradecer cuando seamos viejitos y yo esté ahí con él, mi amor.



Leandro A.

viernes, 26 de agosto de 2011

Por la ventana


Estoy arriba, miro todo lo que me permiten mis ojos y la cabeza ve un poco más allá, las escenas son miles, hablan, se pelean, no hacen nada, corren, algunos ríen, las copas de los arboles me permiten ver el boulevard, los bancos vacíos gracias al frío de este invierno, las ramas desnudas me dejan observar aun más, la casa es grande y hay algo que no me permite dormir, no puedo, así que sigo observando, la luz entra hasta el diván y pega en mis pies descalzos, se ilumina un líquido rojo que hay sobre el parquet, parpadeo un poco, me acerco al haz de luz del sol y este calienta tibiamente mi mejilla derecha, sonrío y me dejo llevar por el dolor de la herida, creo que ya es hora de dormir, espero soñar que no siento más los gritos de mi pecho, todo se torna oscuro, ya en ese momento estoy caminando sin rumbo, ahora estoy seguro, estoy soñando al fin.



Leandro A.







lunes, 6 de junio de 2011

soñe


La luz me encandila y no puedo dejar de ver hacia adelante,
no puedo parar de buscar,

no quiero perderte, 
yo ya me perdí y este frió no me ayuda,
no tengo muy claro el camino,

sé que todo no esta tan mal,
pero eso lo sé solo yo,

así que sigo, 
me queres llevar con vos,

veo tu mano extendida y me imagino tu sonrisa,

de inmediato recuerdo que esa sonrisa no es buena,

retrocedo aterrado y me despierto transpirado,
quisiste llevarme en sueños.

domingo, 20 de marzo de 2011

Desde arriba



Si esto sigue así, voy a colapsar, voy cruzando el cielo sin pastillas, veo los carteles que me venden felicidad y las luces de los barcos, se que puedo llegar más lejos, me da miedo, pienso que es normal. Me acuerdo cuando llorábamos, reíamos, bailábamos, me acuerdo de eso y mucho más. No quise abrir las cartas, y ahora entiendo porque guardabas aquellas, mientras las voces de mi cabeza piden más, el corazón manda y el mío dejó de latir hace un rato. Toco la copa de un árbol, una distracción, veo una silueta, reconozco mi pulso, me desconcentra, la sensación de volar se va, mi razón gana terreno y no quiero, hay que reconocer que casi siempre vence, eso es lo que más me molesta, pero de vez en cuando hay momentos como estos que favorecen a el alma y regocijan al espíritu por un pequeño instante.
Me levanto, caliento un poco de agua, bebo un café y arranco muy atento a ver si te vuelvo a sentir, me río solo, y observo lo que me rodea, yo se donde va esa pequeña gente, con sus pequeñas vidas, sus pequeños sueños, por suerte yo solo estoy de paso, me quisieron atrapar, escapé de milagro, muy mal herido, pero las heridas sanan, dejan alguna cicatriz para que no olvidemos pero ya no duelen, molestan un poco algún que otro día gris, para eso están, para que recordemos.
Ya estoy en mi jardín, me recuesto y se que zafé otra vez, ahora volveré a despegar.

martes, 22 de febrero de 2011

Pequeño trip




Era alto, delgado y de pelo corto, paseaba por los acantilados de la costa, esos que dan hacia el cabo, había tomado distancia de todo lo que conocía, decidió desaparecer, la altura lo tentó por un instante, pero no fue el tiempo suficiente, había mucho por recorrer y ya había llegado bastante lejos, no contaba con que sus pensamientos no reconocían la distancia, miraba el mar, azul, verde, blanco, celeste, las nubes y sus sombras sobre el agua eran como una pintura que disparaba su cabeza hacia otros lados. En este momento era diminuto, sentía que nadie lo podría encontrar y eso lo reconfortó. Pasaron las horas, no llevaba nada, pero en la mochila tenía un termo y el mate, dejó de sentirse sólo, empezó a cebar y sonreía. Ahí noto que le estaba ocurriendo seguido, estaba bien, ahí encendió un cigarrillo. Atardecía y el ruido de las olas lo adormecía, pensó en quedarse pero no, se paro, guardo sus cosas y encaró para la ruta. Acompañado con sus pensamientos miro las aves en bandada formando una v lo hicieron pensar que en esta vida somos turistas, que estamos solo de paso, se le ocurrió que ya no cree en el futuro y se sintió acobijado por la noche, perdió su estrella y encontró millones más.

domingo, 20 de febrero de 2011

Va de nuevo!




Intentaba fugar su cabeza, entiendo que así lo hizo su raza. Hoy está vivo y quiere compartirlo.
Ahora un poco más sabio, un producto hecho de “tiempo y experiencia”. ¡Obvio!
Ya no hay más dolor y se mantiene en movimiento.
Encontró un lugar nuevo, un gesto nuevo, una mirada nueva.
No deja de caminar, quiere encontrar más vida.
Todo está ahí, pero afuera, a través del aire.
Sigue su camino, no obedece los  “PARE", sigue.
Y brilla, y brilla. Y brilla. Todos notan que brilla.
Ya no es, el tipo que parecía ser…
Y no espera los domingos.
Y entonces sale el sol,
 y ahí sale él.

lunes, 26 de abril de 2010

Apaga el televisor!! encende tu cabeza!!!



Se creen especiales,
se van de de trompa al mambo filosofal,
van a quedar sonados sino los pasan por la radio y la tv,
seguirán esperando ese golpe constante al saber popular,
mientras tanto la realidad supera a todos los medios,
su cinismo también los supera.
No pueden comprar todo,
no pueden vender todo,
si el precio de su hedonismo es nuestra libertad
y todo para hacer un negocio tan exclusivo y simple como el que ya tienen.
En el momento menos pensado,
dan a luz ignorancia y mala información,
su ritmo elegante los aplasta
pero quieren protegerse hasta la última gota de aliento,
a costa de la psicosis y pasado del pueblo.
Pero ya se van a pique no deberían salir a flote,
si se ahogan con sus palabras floridas
culpando unos al mal gobierno
y otros a la desinformación
mientras miramos como se vengan con escraches unidireccionales e íntimos.
y nosotros siempre estamos trabajando
y los vamos a ver hundirse
mientras tratamos de sacar a flote lo bueno que queda de este país.
y nos estamos cultivando aunque q ellos siembren ignorancia y hambre,
Ya cansado de sus flashes de moralidad y casualidades desatinadas,
¡ya no quiero ver más!,
¡ya no quiero escuchar más!
¡ya no hay tiempo de lamentos!
¡ya no hay más!
Ahora más que nunca, apaga el televisor y encende tu cabeza!